Dos vinos argentinos, con puntaje perfecto para Wine Advocate
Los vinos Finca Piedra Infinita Gravascal 2018 de la bodega Zuccardi Valle de Uco y El Enemigo As Bravas Malbec 2018 de El Enemigo Wines obtuvieron 100 puntos Parker de Wine Advocate.

Sobre Zuccardi Finca Piedra Infinita Gravascal 2021, el nuevo crítico de vinos encargado de catar los vinos de Sudamérica para el medio especializado Matthew Luczy explicó que “en la cima de la notable línea Zuccardi se encuentra el Finca Piedra Infinita Gravascal 2021”.

Procedente de una única parcela de 0,73 hectáreas dominada por grava, rocas de granito y piedras calcáreas con 50 centímetros de tierra vegetal, fermentó íntegramente con racimos enteros en tanques de hormigón sin revestimiento y maduró durante 12 meses.
El aroma es a la vez más profundo y elevado que el de sus contrapartes de Piedra Infinita, ofreciendo una nariz salvajemente herbácea, floral, ágil e infinitamente compleja.
El paladar combina una flotabilidad ingrávida y una hábil concentración con un núcleo mineral pronunciado pero contenido, que culmina en un final lento, equilibrado y simétrico con una longitud dramática, taninos ultra refinados y una sorprendente combinación de elevación vertical y dimensionalidad horizontal.
Este vino trajo a la mente las páginas de transparencia en la sección de anatomía de una enciclopedia, cada una revelando capas distintas de un sistema unificado superpuesto al otro: “El embotellado de Supercal me pareció similar al esqueleto de Piedra Infinita, y el Gravascal es su corazón palpitante”.
“Estoy deseando seguir este vino en la bodega, y sospecho que le quedan dos décadas de desarrollo”, completó.
En tanto, sobre El Enemigo As Bravas Malbec 2018 Luczy opinó: “Un clásico contemporáneo para medir el Malbec argentino, el As Bravas Malbec 2018 es un vino espectacular en todos los sentidos”.

Proveniente de una parcela de 1,7 hectáreas de vides sin injertar plantadas en los suelos de piedra caliza coluvial de Cordón El Cepillo y contiene un 5% de Semillón coplantado, fue fermentado en piletas de concreto con un 30% de racimos enteros y se sometió a una maceración de 23 días antes de madurar durante 64 meses en un foudre italiano de 100 años.
Desde el primer vertido, hay una calidad discretamente dominante en nariz, que evoluciona incesantemente en torno a un núcleo de frutas oscuras y una miríada de aromas sabrosos de especias secas, carbón, ceniza, regaliz, hierbas frescas y violetas.
El paladar parece tener infinitas capas, combinando una textura densa y colorante con una sofisticada sutileza y una elegancia suprema.
Culmina con un final increíblemente largo, impactante, concentrado y cautivadoramente ligero, alargado aún más por un núcleo robusto y cargado de grafito y taninos ultrarrefinados que se expanden continuamente.
“Este es un vino atemporal de equilibrio sinfónico que promete, sin esfuerzo, más de dos décadas de placer”, concluyó.