Se celebra en el mundo el día del Cabernet Sauvignon
El Día Internacional del Cabernet Sauvignon, la cepa tinta más implantada y consumida en el mundo, columna vertebral de los vinos de Burdeos y una de las más reconocidas a nivel internacional, se celebra el último jueves de agosto de cada año desde 2010.
Esta cepa originaria de Burdeos, Francia, proveniente de la cruza del Cabernet Franc y el Sauvignon Blanc, posee una gran capacidad de adaptación a los diferentes terruños, lo que le permitió estar presente en la gran mayoría de los países productores.
De acuerdo al último Reporte Anual de Superficie, que realiza el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el Cabernet Sauvignon es la tercera cepa tinta más cultivada del país, con 14.278,80 hectáreas; se ubica detrás del Malbec (44.387,50) y la Bonarda (18.304,90).
Las cerca de 15 mil hectáreas plantadas en la Argentina de Cabernet Sauvignon provienen de climas continentales, de terroirs de altura, de viñedos bien alejados de la influencia del mar.
En Mendoza, por ejemplo, hay viñas que se desarrollan en el clima seco y cálido de las alturas de Maipú y Luján de Cuyo: Más de 70% de los viñedos están en las alturas -entre 700 y 950 mts. de altura.
Las viñas argentinas del varietal se posicionan en el mercado mundial ofreciendo tres estilos de Cabernet Sauvignon de gran calidad e inmejorable precio.
“Destacarnos con el Cabernet Sauvignon fue un hito en la historia del vino argentino”, explica Rodolfo “Opi” Sadler, enólogo de La Mascota Vineyards que en 2018 se ganó el mayor reconocimiento para un vino argentino en el certamen Vinalies Internationales en Francia.
También en Mendoza pero tomando más altura todavía, en Tunuyán, Gualtallary, Vista Flores y Altamira, hace conocer características intensas y frescas, esas que se obtienen más allá de los 1.000 mts. de altura donde el frío, el suelo pedregoso y el sol hacen que sus uvas entreguen vinos comparables a los mejores cabernet del mundo.
Pero como la Argentina vitivinícola es ancha y alta, el Cabernet también se siente bien a más de 1.700 mts. en el medio del sol y el desierto de los Valles Calchaquíes en la provincia de Salta.
“La altura y el sol logran una concentración y una intensidad difícil de encontrar en otros cabernet oceánicos, acá logramos mucha concentración con notas de pimienta negra y morrones”, explica el enólogo de Bodega El Esteco Alejandro Pepa.
“El secreto de esta cepa es que pueda madurar de forma lenta”, indica Matías Ciciani Soler, enólogo de la bodega Escorihuela Gascón, fundada en 1884 en Godoy Cruz, Mendoza, y que posee Cabernet Sauvignon en sus fincas de Agrelo, en Mendoza, y Tolombón, Salta.
Como varietal, se pueden encontrar en las líneas Pequeñas Producciones, Escorihuela Gascón Gran Reserva, Familia Gascón Roble, Familia Gascón y Escorihuela Gascón; y vinificado como blend en The President’s Blend (Malbec, Syrah, Cabernet Sauvignon) y en MEG (Malbec, Cabernet Sauvignon).
Según Ciciani Soler, “en los últimos años, hemos aprendido a producir Cabernet Sauvignon frutales, jugosos y muy bebibles; eso es algo reciente y muy importante que logramos en la enología”.
Por su parte, desde la bodega Luigi Bosca Familia Arizu proponen celebrar esta fecha con su Luigi Bosca Cabernet Sauvignon, de sus terruños de Maipú y Luján de Cuyo.
La bodega Luigi Bosca fue creada en 1901 por la Familia Arizu en la provincia de Mendoza y se posicionó como referentes de los vinos argentinos durante cuatro generaciones.
El Cabernet Sauvignon también es protagonista en el portfolio de Terrazas de los Andes en distintos segmentos de precio: Altos del Plata Cabernet Sauvignon (línea joven de Terrazas), Reserva Cabernet Sauvignon, Apelación de Origen Paraje Altamira Malbec-Cabernet Sauvignon 2017 (Blend) y Grand Cabernet Sauvignon 2017 (presentado en mayo 2020).
Para Santiago Mayorga, enólogo de Nieto Senetiner y Cadus Wines, “es una variedad exigente en el viñedo de la cual se obtienen vinos de intenso color rojo rubí, profundidad de aromas frutales y especiados, y boca compleja, estructurada y larga, aptos para guardar y versátiles para el maridaje”.
En tanto, Noelia Torres, enóloga de Bodega Ruca Malén, consideró que “no solo es un excelente varietal para vinos de guarda sino también para vinos jóvenes y frescos”.
“En el caso de nuestro Oasis (Sur mendocino), la cepa encontró un terroir excepcional para desarrollarse; por ser una variedad de maduración tardía, los últimos 15 a 20 días son cruciales; en nuestra zona, estos últimos días de maduración hasta la cosecha se desarrollan con temperaturas moderadas sin grandes sobresaltos, lo que redunda en Cabernets de buena estructura, taninos maduros y excelente color”, afirma el enólogo Jorge Rubio.
La máxima expresión de la bodega Jorge Rubio es su Gran Reserva Cabernet Sauvignon, producto de una selección de granos de las mejores parcelas de viñedos propios de entre 10 y 25 años de antigüedad, con cosecha manual, maceración es prolongada, y crianza de 12 a 18 meses en barricas de roble de primer uso.
Mythic Cellars se suma a los festejos por el Día Internacional del Cabernet Sauvignon y propone homenajearlo con su Mythic Vineyard Cabernet Sauvignon 2018, un vino con paso por barricas de roble durante 12 meses y cuyas uvas provienen de Agrelo y Perdriel, Luján de Cuyo, Mendoza.
“Nuestro Mythic Vineyard Cabernet Sauvignon lo obtenemos de tres zonas, pero principalmente de nuestro viñedo en Agrelo Bajo, la parte más fría, para ayudar con la tipicidad del varietal y la frescura de esta línea”, explica Leandro Azin, enólogo de la Bodega.
Por otra parte, la enóloga Verónica Ortego agrega: “La idea de este vino es que tenga un perfil varietal bien marcado, mucha fruta, muchas especias y que esté también presente el eucalipto. En boca presenta una estructura muy presente y con una acidez natural”.