Campari & Tonic, un trago simple y refrescante
El Campari y la tónica, dos clásicos de la coctelería, se combinan en un trago simple y refrescante, el Campari Tonic, servido en un copón repleto de hielo con una rodaja de limón.
Los tonics son de los tragos más antiguos, pero han mantenido siempre su vigencia hasta transformarse en clásicos.
En un mercado donde cerca de 75% de los spirits se consumen mezclados, el mixer preferido por los amantes de los tragos semi amargos es la gaseosa tónica.
Según Gustavo Brizuela, experto en coctelería y autor del programa “Autóctono Flora Argentina en la Coctelería”, los ingredientes que componen la tónica construyen el sabor final de la mezcla resaltando las notas semi amargas del árbol de quinina.
Dos aspectos claves al momento de servir un Campari Tonic son la temperatura de la tónica que debe estar entre los 4 a 8 grados y el cuidado al servirlo para que se pierda la menor cantidad de gas, ya que son las burbujas la que generan esa sensación de picor en la boca.
La rodaja de limón incorporada vuelve al cóctel aún más amable, dentro y fuera de la copa ya que lo armoniza.
La receta del Campari que se mantiene inalterable desde su origen en 1860 es la base de algunos de los cócteles más famosos del mundo.
“Las hierbas amargas, plantas aromáticas y otros ingredientes que componen a Campari, hacen que el combinado con tónica se vuelva extremadamente versátil, creando una experiencia lúdica y refrescante”, destaca Brizuela.
Son muchos los cócteles elaborados con Campari como el Negroni que en 2019 cumplió su centenario (Campari, gin, vermú rojo, hielo y rodaja de naranja) o el Americano (Campari, vermú rojo, soda, hielo y rodaja de naranja).