Dos restaurantes argentinos, entre los mejores nuevos del mundo

Dos restaurantes argentinos figuran entre los mejores nuevos del mundo, según la Hot List 2021 de Condé Nast Traveler.

“Son los lugares en los que no podemos esperar para comer tan pronto como sea seguro hacerlo”, aseguran en la publicación.

En la lista se destaca Fayer Madrid, filial española del restaurante de cocina argentina e israelí contemporánea de Buenos Aires abierto hace cuatro años.

El equipo detrás de Fayer (fuego, en yiddish) eligió el elegante distrito de Chamberí de la capital española.

El chef Mariano Muñoz fue importado de la Argentina para liderar el puesto de avanzada europeo ubicado en una cuadra de la calle de Orfila, vía frecuentada por galeristas de arte y diplomáticos.

Está dividido en dos niveles, con interiores elegantes y ventanas de piso a techo que dejan al descubierto el bar que tienta a los transeúntes con una copa de Torrontés y un plato de hummus y jalá recién horneada.

Arriba, los comensales pueden ver claramente a Muñoz y su equipo preparando kibbeh, empanadas y ricotta börek (masa filo) en la cocina con fachada de vidrio.

La carne es de las pampas, mientras que la obra maestra es el pastrami con hueso, un costillar de costillas marinado en una mezcla de 13 especias durante 10 días, ahumado durante ocho horas y luego asado lentamente durante 24 horas.

Para el postre, adopte ambas culturas y pida el baklava de tres nueces más dulce de leche, recomiendan.

El otro representante argentino es el Bar Naranjo, del chef Augusto “Aspi” Mayer y Nahuel Carbajo, quienes trabajaron juntos en la dirección de Proper, ahora cerrado.

Naranjo abrió en octubre pasado en lo que fue un antiguo almacén de accesorios de baño en la concurrida calle Ángel Justiniano Carranza, a una cuadra del barrio hipster Chacarita.

Recuperar las características existentes está en el corazón de Naranjo, que conservó las manijas de las puertas de bronce originales.

Los amantes del vino pueden probar alguno de los 80 de viticultores boutique de Argentina con variedades de baja intervención y contacto con la piel.

El bar es también una vinoteca que vende las botellas favoritas de la pareja, como Rocamadre Pet Nat Pinot Noir y Matias Riccitelli Tinto de la Casa Malbec.

Su filosofía se extiende a los platos orgánicos de temporada, siempre que sea posible, con ingredientes únicos como espárragos carbonizados, porchetta y pecio curado del Atlántico.

Esta simple pasión por beber y comer bien, cada vez más apreciada por los comensales locales, asegura el lugar de Naranjo en la escena vinícola de la capital, reseñó Sorrel Moseley-Williams.

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